En Proceso
Prácticos y multifuncionales, los baúles y arcones se han convertido en un accesorio más de la decoración dentro y fuera de casa.
El espacio es un lujo al alcance de pocos. Cuando la familia crece, decides ampliar tu colección de coches, de zapatos o si te mudas a una casa más pequeña, los espacios de almacenaje extra como los baúles o arcones son un gran alivio para guardar lo que más quieres o necesitas en el día a día.
Y si tienen doble función como estos, ¡aún mejor! Hay modelos con forma de banco, con cojín para usar como asiento extra, con rejillas de ventilación, con cerradura para candado, con amortiguadores en las puertas, con protección solar para tenerlos a la intemperie, con asas para facilitar el transporte y con estructuras metálicas resistentes.
A la hora de elegir tu baúl, ten en cuenta dónde lo vas a colocar (dentro o fuera de casa), si lo vas a mover de sitio a menudo, si le puedes dar doble uso (como asiento extra), si es de montaje y desmontaje fácil y el tamaño de lo que vas a guardar dentro.
Los baúles de plástico o arcones de plástico son bastante más pequeños que otro tipo de mobiliario exterior como las casetas de jardín o los armarios de exterior. Normalmente los arcones son de forma rectangular y los hay con puerta de apertura superior o también con puertas frontales. Son perfectos para exterior o para interior gracias a su tamaño compacto y su sistema de apertura que ofrece amplio espacio para colocar o sacar el contenido. ¡Una gran elección para guardar tus cosas de forma ordenada y cómoda!
Depende. Tanto la madera como el mimbre, el ratán o las versiones en PVC o resina son una buena opción. La funcionalidad varía según el uso que le vayas a dar o dónde lo quieras colocar.
Si lo quieres para interior, los materiales naturales como madera, mimbre o ratán aportan más calidez que las versiones en plástico y encajarán mejor con el resto de muebles. Sin embargo, al ser materiales naturales, sufren más con el uso, los cambios de temperatura, las mudanzas o si hay mascotas cerca. La madera, además, necesita de mantenimiento periódico con barniz y protección frente a carcoma.
Lo más práctico y con mejor relación calidad-precio-mantenimiento son los arcones o baúles de plástico. No necesitan ningún mantenimiento, resisten muy bien a la intemperie, son ligeros, resistentes, de fácil limpieza y algunos modelos tienen acabados con apariencia de madera o ratán.
Los baúles de plástico grandes te permiten guardar y tener a mano las bicis, la leña, los utensilios para el jardín, la barbacoa, o los juguetes y accesorios de verano. Aunque su tamaño y apariencia es robusta, siempre es recomendable anclar el baúl o arcón al suelo o sujetarlo a una pared, ya que el peso del propio baúl y lo que tengas en el interior puede no ser suficiente cuando hay fuertes rachas de viento.
Hay fabricantes que hacen sus baúles y armarios de plástico con estructura de metal y con doble panel en las paredes, algo a tener en cuenta cuando vamos a tener el baúl siempre al aire libre y con objetos de cierto valor dentro. La diferencia de precio de estos modelos con otros más básicos es mínima si piensas en la calidad y garantía que ofrecen.
No necesitas ser un/a manitas para montar un baúl para exterior, ya que la instalación de estas piezas de almacenaje auxiliar es bastante sencilla. Aun así, te recomendamos que sigas paso a paso las instrucciones del fabricante y utilices las herramientas específicas para cada pieza.