En Proceso
Las casetas de jardín son ese anexo para tu casa que te harán dormir tranquil@. Son la mejor solución para ganar espacio de almacenamiento extra fuera de casa o para tener los útiles de jardín, los trastos de verano - y los de invierno - en perfecto orden, a mano y resguardados del mal tiempo.
Más que un simple trastero, las casetas de jardín, cobertizos, arcones, armarios y baúles para exterior están fabricadas con materiales de alta calidad y tienen un diseño específico adecuado a las demandas de uso de estos productos.
En el mercado puedes encontrar casetas de jardín en variedad de materiales, acabados y formas. Las más comunes están hechas de madera, metal, resina o PVC, estos dos últimos destacan por su funcionalidad y resistencia. Muchas de ellas cuentan con suelo, ventanas, respiraderos, tragaluz, voladizos y hasta con mosquiteras. Para guiarte en este mar de opciones, primero tienes que pensar en el uso que le quieres dar a tu caseta, armario, arcón o baúl exterior.
Cuando el espacio no es un problema y lo que necesitas es un lugar seguro donde guardar el cortacésped, la piscina desmontable, la mesa plegable de jardín y sus sillas, las bicis o un espacio donde colocar un buen banco de herramientas y liberar tu espíritu ‘manitas’, las casetas de jardín de madera o de metal te irán como anillo al dedo.
La madera es un material natural que proporciona un gran aislamiento térmico, pero precisa de mantenimiento periódico para conservar su buen aspecto y cualidades. En zonas con cambios bruscos de temperatura o frio y calor extremos, la madera acabará por estropearse y perderá sus propiedades naturales. El sol y los xilófagos (insectos que se alimentan de madera) también son enemigos de este material. Pero la madera también ofrece ventajas: es acogedora, aporta mucha calidez, permite perforarla para colocar muebles, estanterías y puedes personalizarla con barniz o pintura para madera.
Las casetas de jardín o cobertizos de metal resisten mejor que las de madera, pero son débiles frente a climas húmedos extremos que acabarán por provocar oxidación. Menos cálidas que la madera, las casetas de metal requieren de menos mantenimiento, aunque resultan más frías para utilizarlas como zona de trabajo o, dado el caso, como habitación de invitados.
En resumen, ambos materiales resistirán al aire libre durante mucho tiempo si reciben el tratamiento y los cuidados que necesitan, procesos que requieren de tiempo y dinero.
Si eres más de tumbarte al sol o de hacer barbacoas antes que de ponerte a cuidar los muebles de jardín, las casetas de jardín de PVC o de resina son tu mejor compañía. Resistentes a cualquier condición climatológica, duraderas, sencillas de instalar, fáciles de limpiar… y lo mejor de todo: no requieren de ningún tipo de mantenimiento.
El PVC (policloruro de vinilo) es el derivado del plástico más versátil. Es ignifugo, anti corrosión, puede ser rígido o flexible, 100% reciclable y altamente resistente a las inclemencias del tiempo.
Es por ello que las casetas de PVC son la opción más recomendable. También puedes encontrar baúles de PVC, armarios horizontales de PVC o arcones de PVC. Además del PVC, estos productos también se fabrican en resina sintética o HDPE (polietileno de alta densidad), variante igual o más resistente que el PVC con extras como acabados que simulan la veta de la madera o el aspecto de fibras naturales como el bambú o el ratán.
La única pega que tienen estas casetas de exterior es que pueden perder color por el sol. Pero esto tiene fácil solución ya que existen casetas y otros productos auxiliares para exterior fabricados de HDPE con protección frente a los rayos UV.
Tanto lo que guarda en su interior como la caseta en sí misma deben estar a buen recaudo. Y para ello, nada mejor que un buen sistema de seguridad exterior. Por si te lo preguntas, no nos referimos a que instales una alarma, sino a que elijas los modelos de casetas de jardín con muros resistentes (algunos fabricantes ofrecen paredes dobles) y que tengan posibilidad de cierre con llave o de poner algún tipo de candado.
Otro punto a tener en cuenta es la instalación. Al ser módulos de gran tamaño, se recomienda fijarlo al suelo para asegurar la caseta y todo lo que contenga. Hay fabricantes que refuerzan las casetas de PVC con estructuras metálicas para darles mayor firmeza, resistencia y durabilidad.
Piensa también si lo que vas a guardar en el interior de la caseta de jardín, si necesita ventilación, si le puede dar o no la luz del sol o si necesitas colocar cosas en las paredes.
Como ves, las opciones son múltiples y muy completas. Tanto que igual es momento de renovar tu caseta de jardín o comprar una caseta de exterior a juego con tus muebles, o con tu barbacoa.